Bujías: Todo lo que necesitas saber

¿Qué es y cómo está conformada una bujía?

Una bujía es un componente que entrega una descarga eléctrica desde el sistema de ignición a la cámara de combustión interna de un motor con el propósito de liberar la energía contenida en la mezcla de aire-combustible a través de una chispa y simultáneamente contener la presión de la combustión dentro del motor. Existe una gran variedad de bujías, sin embargo podemos enlistar los siguientes componentes de manera general:

• Aislante de cerámica: Es el soporte para los componentes de la bujía que, gracias a su material, aísla la corriente que circula por los electrodos.
• Tuerca hexagonal: Pieza metálica en forma de hexágono que se encarga de fijar la bujía en la cámara de combustión.
• Terminal: Tiene forma de punta y se encuentra en la parte superior de la bujía. En él, se conecta el cable que conduce la corriente desde el transformador o distribuidor a la bujía.
• Electrodo central: Como su nombre lo indica, este componente atraviesa la totalidad de la bujía longitudinalmente, comenzando en la terminal y terminando en el extremo opuesto, con un área transversal muy diminuta, donde se genera la chispa que desencadena la combustión dentro del pistón.
• Electrodo a tierra: Previene cortocircuito durante el funcionamiento de la bujía.
• Resistencia: Controla la intensidad de la corriente.

¿Cuál es su función?

La principal función es producir la chispa que hace que la mezcla de aire combustible se encienda generando una explosion, poniendo en movimiento los pistones y por consecuencia, todo el motor.

Cuando las bujías se encuentran funcionando de manera correcta el desempeño del motor será armonioso, estable y con buen rendimiento lo que se traduce en un consumo de combustible dentro de los parámetros normales y quemando la mezcla de aire combustible en su mayoría, minimizando la generación de emisiones contaminantes. 

¿Cómo saber cuándo deben reemplazarse?

Cuando un automóvil ha recibido mantenimiento de manera periódica, las bujías deben reemplazarse en el intervalo indicado por el fabricante, usualmente se realiza una inspección o reemplazo en cada visita del automóvil al centro de servicio para mantenimiento. Por ejemplo, las bujías convencionales deben reemplazarse con cada servicio de afinación, usualmente cada 6 meses ó 10,000 km. Sin embargo,  existen bujías de alto desempeño con una vida útil mucho más larga.

Por otra parte, es posible que se requiera un cambio de bujías cuando el motor del vehículo presenta fallas en el encendido, explosiones fuera de tiempo, consumo alto de combustible, pérdida de fuerza y, además expulsa humo por el tubo de escape con un olor a combustible. 

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