La presión de las llantas es un tema que muchos no le dan importancia, pero el mantenerlas en niveles correctos puede ayudarnos a consumir menos combustible, a tener mejor agarre en la carretera y a evitar cambiarlas antes de tiempo.

Una correcta presión de inflado en los neumáticos favorece la generación de fuerzas de tracción y frenado necesarias para el correcto desempeño, confort y seguridad del vehículo.

 

¿Cómo identificar la presión correcta?

La presión correcta puede variar dependiendo el tamaño del rin, personas o peso extra que lleves en el auto.

Lo más recomendable es calibrar la presión de inflado de las llantas de acuerdo a las especificaciones del fabricante del auto, mismas que se pueden encontrar en una etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor o en la tapa del tanque de combustible. Otro lugar seguro para verificar este dato es en el manual del auto.

La presión de inflado siempre estará representada en PSI o BAR, en México es más común utilizar la medida de libra por pulgada cuadrada (PSI).

¿Qué beneficios tiene una inspección correcta de la presión de mis llantas?

Mantener la presión de inflado correcta puede alargar la vida útil en los neumáticos, pues mantener una presión adecuada en las llantas de nuestro auto garantiza un desgaste uniforme en la banda de rodamiento. 

Otra ventaja es el ahorro de consumo de combustible, ¿cómo?, un neumático sin el aire suficiente representa una resistencia a la rodadura que con el tiempo se traduce en mayor consumo. Además del ahorro en nuestro bolsillo, unas llantas calibradas a la presión correcta contribuyen al medio ambiente con la reducción de emisiones de CO2 y brindan una conducción más confortable y segura.

Por último, recuerda siempre revisar tus llantas cuando estén frías o sin haber viajado por más de un kilómetro, ya que al ponerse en movimiento y ganar temperatura en la llanta, el aire al interior se expande y aumenta la presión, lo que puede arrojarnos una lectura imprecisa.

En SpeeDee Pachuca te recomendamos revisar la presión de tus llantas por lo menos dos veces por mes y también verificar que no tenga algún objeto enterrado o desgaste.